A lo largo del año, la mayoría de las personas, especialmente los niños, sufren algún tipo de lesión ocular, las más frecuentes suelen ocurrir en deportes de contacto, como el baloncesto.
La mayoría de estos traumatismos son causados por el impacto de una pelota y pueden ocasionar daños irreparables, por ende, es un tema al que se le debe prestar mucha atención para poder evitar efectos negativos en la medida de lo posible.
Una lesión ocular grave puede traer consigo la pérdida de visión, entre otras muchas consecuencias. Sin embargo, la correcta protección ocular evitaría casi el 90% de los accidentes, por ello, es fundamental el uso de gafas de protección deportivas para toda aquella persona que practique algún tipo de deporte y, de esta forma, poder prevenir todo tipo de incidente.
Las lentes de protección deportiva son adaptables a cualquier tipo de cliente. Pueden usarse como suplemento de las lentillas o simplemente para proteger los ojos, por ello, toda persona puede acomodarlas a sus necesidades dependiendo de la función que quiera darse.
A pesar de que los daños oculares más comunes ocurren en deportes de contacto, hay que tener en cuenta que, para todo tipo de práctica es necesaria la correcta protección debido a que cada una de ellas tiene sus riesgos. Los deportes acuáticos son causantes de irritación, provocando infecciones y, los deportes al aire libre pueden causar daños en la retina debido a la exposición solar.
El deporte es un hábito saludable, pero hay que ser conscientes de que la seguridad está por encima de todo. Es necesario incorporar unas lentes resistentes y ligeras a los hábitos deportivos, teniendo en cuenta que, existen actividades que pueden causar daños irreparables en la visión.